Cuando alguien se va es mejor dar la vuelta. ¿De qué sirve quedarse ahí? ¿Esperando qué cosa? ¿Que se nos aparezca un genio de botella? ¿Que pase un milagro inesperado? Cuando alguien se va es mejor no gritar su nombre, ni rogarle que vuelva aunque el piso se haga resbaladizo, el aire te asfixie, el ruido sea insoportable, el mundo se te caiga encima.
Cuando alguien se va es mejor dar la vuelta, no te quedes hablando solo, ¡No lo pienses tanto! ¡No lo sientas tanto!, rompe el monólogo. A veces el deseo se mete en el corazón, puedes estar confundido, vete tú, no mendigues, no pidas agua aunque sientas sed, recuerda que el tiempo todo lo cura, sin prozac, ni libros de autoayuda, sin Walter Rizos. Cuando alguien se va no lo molestes, deja que siga su camino, que fluya el universo, da la vuelta, media vuelta y observa cada cosa del lugar donde estés, casi siempre el otro es como un sucio en el ojo que estorba y te pone a ver a medias.
Cuando alguien se va es mejor dar la vuelta, no te quedes hablando solo, ¡No lo pienses tanto! ¡No lo sientas tanto!, rompe el monólogo. A veces el deseo se mete en el corazón, puedes estar confundido, vete tú, no mendigues, no pidas agua aunque sientas sed, recuerda que el tiempo todo lo cura, sin prozac, ni libros de autoayuda, sin Walter Rizos. Cuando alguien se va no lo molestes, deja que siga su camino, que fluya el universo, da la vuelta, media vuelta y observa cada cosa del lugar donde estés, casi siempre el otro es como un sucio en el ojo que estorba y te pone a ver a medias.
FUENTE: Matina
1 comentario:
Escueto, pero muy completo. No hacen falta muchas palabras, solo ajustas las palabras a lo que realmente quieres decir. Y lo has dicho. Puede que no comparta todo. Pero si que Me gusta.
BienvenidoAdra.
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