¿Cansado de estudiar? ¿Quiere ser un titulado en tan solo 24 horas?
Los foros de la Red son auténticos mercadillos en los que se pueden conseguir diplomas fraudulentos de forma sencilla en un corto plazo de tiempo. Además, existen páginas donde adquirir tesis o trabajos para la carrera
El mercado del fraude no conoce límites. Si el popular pero efectivo 'timo de la estampita' dejó con los bolsillos vacíos a más de uno, las nuevas tecnologías han proporcionado un nuevo arsenal de métodos de engaño, a cada cual más sutil. Desde el sugerente 'Trabaje desde casa' o 'Sea su propio jefe' hasta el doloroso fraude con tarjetas de crédito, pasando por la adquisición de productos de salud que ofrecen auténticos milagros. Los últimos candidatos en la lista de estafas son los títulos universitarios falsos, concedidos por universidades cibernéticas y ficticias.
Según el Observatorio de Internet, al menos medio centenar de páginas web esconden fraudes en materia de educación: ofrecen diplomas y titulaciones falsas por 300 dólares -unos 250 euros-. Su director, Francesc Canals estima que más de 350.000 personas corren el peligro de ser engañadas -aproximadamente la cifra que opta por algún tipo de enseñanza o curso a través de internet-, aunque no existen cifras oficiales.
La sombra del fraude educativo es alargada y, si bien incluye a España, se extiende más allá de nuestras fronteras. Así, la UNESCO publica en un reciente estudio que el número de universidades fraudulentas se ha multiplicado por cuatro entre 2000 y 2004. Hoy son ya 800 los centros que emiten títulos falsos, una práctica ilegal que afecta, sin excepción, a los sistemas educativos de todo el mundo.
Según los autores del informe, Jacques Hallak y Muriel Poisson, existe una serie de factores que incentivan el fraude académico: la competitividad, la inexistencia de una política contra el fraude, la baja calidad de la educación, la pobreza o el debilitamiento de las normas éticas, entre otros. Hallak imparte clases en la Universidad Julio Verne de Amiens (Francia), mientras que Poisson es especialista en programas del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) de París.
Ambos reconocen que internet ha favorecido el 'contrabando' de diplomas, títulos y credenciales falsas, y definen el fraude académico como «la utilización de una institución pública para el enriquecimiento privado en el campo académico, especialmente en el ámbito de la investigación y la emisión de títulos de educación superior».
En Suecia, la Agencia Nacional de Educación reconoce que la educación universitaria, subvencionada y prácticamente gratuita, está más afectada que nunca por estafas de todo tipo: doctorados falsos, títulos ficticios para acceder a puestos de trabajo... Los nórdicos no son los únicos que sufren el engaño cibernético. Lo mismo sucede en México, donde la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha admitido que existen mafias que venden documentos académicos, desde Primaria a la Universidad. En julio, la SEP emitió una lista con 11 'universidades' que ofrecen títulos ilegales: la Pacific Western University, la United States International University... El fraude ha salpicado a instituciones tan emblemáticas como la Universidad de Oxford, cuyos diplomas se vendían por 240 euros.
Las maravillas tecnológicas que ofrece la Red no siempre tienen usos positivos. Al menos, en el ámbito de la educación. Existen webs donde el estudiante puede 'fabricar' su propio título universitario a cambio de una módica cantidad. El procedimiento es sencillo. Primero, se busca la Universidad a la que 'plagiar' en el listado que ofrece la página. A continuación, se escoge el tipo de título que se desea obtener. No hay que olvidar el sello, prueba fehaciente de que se trata de un documento 'de calidad'. El último paso es registrarse para que el título soñado llegue a su domicilio en pocos días. Peligro, ninguna universidad está a salvo...
Respecto a los principales emisores de títulos falsos, desde el Observatorio de Internet destacan Argentina, China y Corea del Sur como 'países estrella'. En China, incluso se han detectado casos de personas que adquirieron su título a través de vendedores ambulantes, un delito que se castiga con seis meses de cárcel. No obstante, el método más frecuente son los 'spam'. ¿Quién no ha recibido alguna vez el archiconocido: '¿Cansado de estudiar? ¿Quiere ser un titulado en tan sólo 24 horas?'.
El perfil del tramposo.
En el clásico de Walt Disney, la fórmula para saber que Pinocho, la marioneta de madera que Geppetto ansiaba convertir en niño de carne y hueso, no decía la verdad, era vigilar atentamente el tamaño de su nariz. Sin embargo, en el mundo real carecemos de herramientas para descubrir un engaño (sin contar 'la máquina de la verdad' que utilizan en televisión). Tácticas como mirar a los ojos u observar el grado de nerviosismo de su interlocutor pierden su sentido en el inabarcable mundo de la Red.
Por este motivo, es necesario tener presente los rasgos que definen al que hace trampas. El Observatorio de Internet asevera que hay tantos perfiles como tipos de delitos, pero inciden en que suele tratarse de personas frustradas por no haber completado sus estudios. Según los datos que manejan (no confirmados), entre un 15 y un 20% de los estudiantes que se matriculan no terminan sus estudios universitarios. La tentación es, pues, enorme para muchos.
Pero, ¿y sus motivaciones? Jesús Labrador, profesor de Psicología de la Universidad Pontificia de Comillas, resume las características comunes de quienes eligen la vía ilegal: «Ambición, ganas de conseguir lo que se le veta. Frialdad, gran planificación. Es una persona que vigila continuamente sus movimientos para que no la pillen».
El lado psicológico.
Quien 'infla' su expediente académico y profesional o va un paso más allá y opta por presumir de títulos que en realidad no posee, corre el peligro de convertir su vida en una mentira constante. Se trata de una sencilla regla de tres. Si hay títulos falsos es porque hay demanda y si ésta existe es porque el tramposo ha obtenido lo que quería. Defiende esta opinión el propio Labrador, antes de aclarar que «lo peor es que una mentira te lleva a otra y ya olvidas cuál fue la primera y cuál era la realidad. Esa es la peor trampa».
¿Qué lleva a una persona a tergiversar su propia trayectoria? El docente de la Universidad de Comillas tiene su propia teoría. «No me imagino a nadie que haya planificado su carrera así. Supongo que todo comienza de forma fortuita y, a partir de ahí, sigue montándose su propia fantasía conscientemente».
Métodos de engaño.
«Necesito diploma universitario urgentemente. Por favor, decidme dónde puedo comprar uno». En los foros de la Red se puede encontrar de todo: coches de segunda mano, entradas para conciertos... pero también ofertas fraudulentas como, por ejemplo, la venta de puntos del carné de conducir (la última novedad) o títulos universitarios al mejor postor, como si de una subasta de obras de arte se tratase.
Sin embargo, no son éstas las únicas fórmulas para hacer trampas. Existe toda una cultura de malas prácticas: vender las preguntas de un examen, asistencia externa (alumnos con 'pinganillo)', dar el 'cambiazo' con los test, manipular los resultados de las pruebas... La eclosión de internet ha favorecido la aparición de nuevas fórmulas de engaño como los títulos falsos o las universidades ficticias. Por citar un ejemplo, en la página 'www.diplomashispanos.com' se venden a cualquier persona mayor de 18 años títulos profesionales de, como mínimo, 10 universidades mexicanas.
También las tesis y los trabajos se han convertido en un negocio. Sí, lee usted bien. La última moda no es copiar un trabajo de internet, sino solicitar que le redacten el suyo. En 'www.tesishoy.com.mx,' puede ahorrarse el tiempo dedicado a su tesis. «Redactamos e investigamos su tesis o investigación para cualquier tipo de Licenciatura o Posgrado», reza el portal. El precio, a convenir, según el tema, el tiempo o número de 'profesionales' que requiera. El pago, eso sí, en efectivo.
El 'cibersquatting'.
Aunque algunos delitos comienzan a ser (por desgracia) conocidos por el gran público, otros son un completo misterio. De ahí que el internauta no sepa que se trata de una estafa hasta que ya es demasiado tarde. Un ejemplo de la ignorancia sobre las trampas cibernéticas es el 'cibersquatting.' Con este término se alude a los dominios que tienen un nombre muy parecido al original. La similitud confunde al usuario, que se matricula en centros que en realidad no existen. Según el Observatorio de Internet, entre un 3 y un 5% de los usuarios teclea la web que busca con faltas ortográficas.
Previsiones de futuro.
El engaño no distingue países ni fronteras y la Red no es sino una herramienta para quienes juegan con la mentira. Tal como resaltan Muriel Poisson y Jacques Hallak, «la admisión en algunos centros es completamente corrupta en algunas universidades de la Unión Soviética. O EEUU, donde empresas 'on line' hacen negocio vendiendo investigaciones diplomas falsos».
El futuro pasa por una estrecha colaboración entre instituciones educativas, empresas y propios estudiantes. La pareja de investigadores, por su parte, propone algunas medidas para evitar el fraude: controlar los exámenes con técnicas informatizadas o, siguiendo el ejemplo de EEUU, crear una base de datos europea para comprobar las credenciales de títulos y centros.
FUENTE: Títulos Falsos
1 comentario:
Vaya morro tienen algunos estudiantes...
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